Antes de crear un sitio web, es importante tomarse el tiempo para investigar sobre los diferentes tipos que existen para determinar cuál se adapta a tus necesidades.
Comencemos por aclarar algunos aspectos que permitirán tener una mejor comprensión del tema. A veces suelen utilizarse las palabras “sitio” y “página” como sinónimos, y eso no está del todo mal, pero hay que tener en mente que realmente un sitio es una colección de páginas web.
Ahora, aunque es cierto que un sitio es una estructura digital con información en forma de texto, imágenes y videos para mostrarse en Internet mediante un nombre y dirección, el contenido y cómo se muestra define su tipo.
Viéndolo de otro modo, existen alrededor de 1.7 millones de páginas web que permiten hacer diferentes actividades de la vida diaria en su versión digital, desde leer un periódico hasta hacer transacciones bancarias. Y cada una de ellas tiene una combinación de elementos muy diferente según su objetivo.
Tipos de sitios web
Sin ningún orden de importancia, veamos algunos tipos de sitios que podemos encontrar en el inmenso océano de la “red de redes”, según su funcionalidad:
Corporativos o institucionales
Estos sitios son una ventana informativa a la naturaleza de la empresa o institución. Es común observar en ellos un menú de opciones donde se puede encontrar la cultura organizacional, novedades y alguna referencia a sus productos o servicios. En este ámbito se encuentran las páginas de grandes organizaciones como las compañías de automóviles o de universidades, solo por citar algunos ejemplos.
Blogs
Pueden ser un sitio en sí o estar incluidos en otro. Prácticamente son como revistas que muestran artículos o posts sobre un tema específico, justamente como el que estás leyendo ahora. Los blogs son geniales para compartir información de cualquier tipo, bien sea algo personal o contenido especializado. Más interesante aún, es que existe la posibilidad de permitir que los lectores hagan comentarios.
Portales
Los portales funcionan como espacios privados, no todo el público puede acceder a ellos, sino que se hace mediante credenciales como usuario y contraseña, tras registrar datos personales. Suelen usarse para mostrar contenido exclusivo para suscriptores o para efectuar gestiones administrativas.
Tiendas en línea
También se conocen como e-commerce, tiendas online o tiendas virtuales, y están hechas para vender. Incluyen catálogo de productos con sus respectivas fotografías, características y precios; además de formas de pago y envío, como Amazon.
Portafolios
Permiten mostrar la diversidad de productos o servicios que ofrece una persona o empresa. Podría decirse también, que actúan a manera de presentación de las actividades que se realizan, detallando claramente la línea comercial con la que intentan cubrir una demanda en el mercado.
La realidad es que existen muchos otros tipos de sitios web, pero quisimos mostrarte los más comunes. Lo más importante es definir el propósito de tu marca personal o comercial, qué utilidad tiene, cuál es tu nicho y qué puede hacerlo especial para que los usuarios quieran visitarlo y volver.
Una recomendación antes de finalizar, guíate por las categorías de plantillas que ofrecen las plataformas de diseño web que más se adapte a tu objetivo y seguro encontrarás la estructura adecuada para ti. Otra cosa, también se vale mirar páginas existentes de tu competencia para darte una idea de cómo darle forma a la tuya. Pero eso sí, no se trata de copiar, sino de mejorar (de manera muy original). ¡Manos a la obra!
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