¿Quieres comenzar a vender con tu tienda en línea con un mínimo de inversión? Dropshipping es la solución.
El 2020 ha sido un año donde la resiliencia se ha convertido en protagonista en la manera de hacer negocios. Las empresas ya consolidadas han tenido que transformarse digitalmente para continuar su operatividad y una oleada de emprendedores ha nacido en búsqueda de nuevas oportunidades.
En ambos escenarios, el ecommerce ha jugado un papel importante, pero sin duda alguna el dropshipping se mantiene como la mejor alternativa para los que inician desde cero con una tienda en línea.
¿Qué es dropshipping?
Se trata de un modelo de negocio basado en la venta en línea de productos al por menor. La particularidad del dropshipping reside en que no involucra inventario de mercancía.
Esta forma de comercio electrónico se enfoca en los procesos de marketing, recepción de pagos y soporte al cliente. Por otro lado, intervienen socios mayoristas quienes tienen almacenados los productos.
Estos últimos también se encargan de realizar los envíos correspondientes a las compras efectuadas a través de tu tienda en línea.
Ventajas del dropshipping
Una de las principales ventajas de esta modalidad de ecommerce es que se evita la inversión en cuanto a adquisición o fabricación de productos y la logística que implica su almacenamiento y distribución.
Esto proporciona un alivio importante en términos de tiempo y dinero que se traduce en la aceleración de la puesta en marcha de un negocio de este tipo.
Por otro lado, como la tienda de dropshipping funciona como intermediaria o comisionista entre el cliente y el proveedor, el dueño tiene la oportunidad de orientar sus esfuerzos en la promoción de los productos. Así mismo, la posibilidad de agregar valor a la marca con estrategias de marketing o servicios destacados.
Recomendaciones para una tienda de dropshipping exitosa
Lanzar una tienda en línea basada en dropshipping resulta más asequible que una convencional, en cuanto a inversión se refiere. Sin embargo, esto no significa que requiera menos esfuerzo.
Si tu intención es dedicarte al comercio electrónico sin stock, estas recomendaciones pueden ser de gran ayuda:
- Seleccionar los productos a comercializar de acuerdo a un nicho de mercado previamente definido.
- Disponer de un sitio web con diseño responsivo, facilidad de navegación, apariencia atractiva y seguridad de datos.
- Establecer contratos claros con los proveedores (cláusulas comerciales, de logística y legales).
- Considerar las obligaciones fiscales (impuestos).
- Fortalecer el branding apoyándose en las redes sociales y el blogging para incrementar la presencia digital, generar confianza y llevar tráfico a la tienda.
- Ofrecer facilidad y transparencia en los métodos de pago.
- Establecer políticas de devolución.
- Garantizar opciones de envío rápido y seguro.
- Automatizar los pedidos con los sistemas de los mayoristas.
- Brindar atención al cliente 24/7 en el idioma local.
- Efectuar seguimiento hasta cumplir con la satisfacción del cliente final.
- Aplicar estrategias de email marketing y remarketing.
- Mantener una comunicación efectiva con los proveedores.
Poner a tono tu tienda en línea puede llevar algo de tiempo. Hacer pruebas, realizar cambios, mejorar la atención y el servicio es parte del crecimiento de cualquier startup.
Inclusive, esto podría ser una etapa que uses como trampolín para más adelante escalar la marca y vender tus propios productos.
No nos queda más que invitarte a que te mantengas al tanto de otros consejos y tips para impulsar las ventas de tu tienda en línea.
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